El Envejecimiento se refiere al cambio gradual en un organismo a medida que trascurre el tiempo. Envejecemos desde que nacemos.
El envejecimiento es una más de las etapas del ciclo vital, y en esta etapa, al igual que en las anteriores se producen una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales, si bien no se producen en el mismo momento y grado en todas las personas mayores, ya que se trata de un proceso dinámico, de tal forma que el envejecimiento tiene diversas trayectorias.
Existen tres tipos de envejecimiento (Fernández Ballesteros, 2002):
Envejecimiento normal:
no existe enfermedad física o mental. Es un concepto abstracto.
Envejecimiento patológico:
síndromes de enfermedad física o mental.
Envejecimiento exitoso (saludable):
buen funcionamiento cognitivo y buena capacidad física, junto con una baja probabilidad de existencia de enfermedad o discapacidad y alto compromiso con la vida y con la sociedad.
La persona, con su trayectoria vital y sus actitudes personales, es agente principal en el proceso de su propio envejecimiento, que es un proceso de toda la vida y se desarrolla desde la infancia.
En esta etapa no sólo se producen pérdidas, sino que hay funciones o capacidades que mantienen su actividad o incluso pueden llegar a mejorar, también hay funciones que se pueden optimizar y mantener su funcionamiento.
A nivel cognitivo, es decir, a nivel de las funciones mentales, las personas mayores necesitan de más tiempo para procesar la información, en general, además, debemos tener en cuenta los cambios que se producen en su memoria.
Los principales fallos de memoria que tienen las personas mayores son:
Olvidos cotidianos por falta de atención. Ejemplo: “”¿Dónde he dejado las llaves?, “¿A por qué he venido a esta habitación?”…
Dificultades para recordar nueva información (en realidad tienen problemas para almacenarla), problemas con la memoria a corto plazo.
Estos fallos no indican la presencia de deterioro cognitivo sino de lo que se llama “olvido senil benigno” o “deterioro de la memoria asociado a la edad”. Es decir estos fallos corresponderían a un envejecimiento normal. La presencia de deterioro cognitivo la consideraríamos un indicar de envejecimiento patológico.
Pese a todo, los cambios que se producen en las funciones mentales superiores como consecuencia del envejecimiento varían mucho de una persona a otra.
Los factores que inciden negativamente en el funcionamiento de la memoria de las personas mayores son:
Falta de utilización de la memoria
Trastornos emocionales que generan. descenso de la atención
Falta de interés por el entorno
Disminución de responsabilidades
Así pues, los cambios a nivel intelectual o cognitivo no son inevitables, se pueden reparar o compensar. Mediante ejercicios que fortalezcan su memoria, su atención, su lenguaje, sus habilidades de cálculo y todas las demás funciones de su inteligencia.
Diversos estudios han demostrado que no existe un deterioro intelectual debido a la edad cronológica y que éste sólo se produce cuando la persona se ve afectada por algún trastorno concreto.
Se trata de mantener en forma el cerebro, igual que se tiene en forma el cuerpo.
Recuerda “Todo lo que se ejercita se fortalece; todo lo que no se ejercita, se debilita”
Predictores de un envejecimiento exitoso:
1. Mantener una buena salud y autonomía funcional
2. Mantener un alto funcionamiento cognitivo
3. Mantener un alto funcionamiento físico
4. Mantener un alto compromiso con la vida
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